La Guerra Civil Española

El 18 de Julio de 1936 se extiende por la península un golpe de Estado militar contra el gobierno del Frente Popular motivado por el clima de radicalización y violencia callejera desde las elecciones de febrero. El detonante fue los asesinatos del socialista José Castillo, por la extrema derecha, y el del líder monárquico Calvo Sotelo en respuesta. Como consecuencia, España quedó dividida en dos bandos, el republicano y el nacional sublevado. 



El fracaso inicial de la sublevación militar fue debido a la reacción de buena parte de la sociedad española en defensa de la república y a que no consiguió triunfar en las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia,…). Pero la sublevación triunfó en amplias zonas de la España rural. Podemos dividir el desarrollo del a guerra en tres fases: 
De los inicios a la primavera del 37.
Predomina en este periodo la guerra de columnas, destacamentos mal pertrechados de
hombres armados de forma rudimentaria y de gran movilidd. La República decidió disolver el Ejército pero los sublevados no acataron la orden y se vio obligada a improvisar un ejército con los desertores y milicias populares sin instrucción. En los primeros meses la guerra es claramente desfavorable para la República. Navarra y Sevilla son los principales focos difusores de columnas rebeldes, bajo el mando de Mola y Franco. La expansión de Mola sobre
Madrid quedó detenida por las milicias republicanas creadas en la capital. Fue decisivo el paso del ejército de África por el estrecho de Gibraltar, gracias a la ayuda exterior de Alemania e Italia. El 1 de octubre Franco se convirtió en Jefe del Gobierno del Estado. En la batalla de Madrid, durante 5 meses de combate, desde noviembre del 36 a marzo del 37, la Junta de Defensa de Madrid, presidida por el general Miaja y ayudada por las Brigadas Internacionales mostraría una capacidad de resistencia asombrosa. Franco intentaría la toma de la ciudad aislándola del resto del territorio republicano: batalla de la carretera de La Coruña, batalla del
Jarama para cortar la carretera de Valencia, batalla de Guadalajara para dividir las fuerzas republicanas y debilitar la defensa de Madrid… todo fue infructuoso y Madrid resistió. 
Etapa central y decisiva de la Guerra (abril- mayo de 1937 a noviembre del 38).
 El primer gran revés republicano fue la conquista por Franco de toda la cornisa cantábrica (Vizcaya, Santander y Asturias) entre abril y octubre de 1937. El 26 de abril de ese
mismo año se produjo la destrucción del Guernica por la Aviación Cóndor alemana.
El siguiente escenario tuvo lugar en Aragón, con la toma de Teruel por los republicanos, pero de ahí pasó al Bajo Aragón y a la zona en torno al río Alfambra. Los nacionales rebasaron
la resistencia republicana y llegaron al mar Mediterráneo por Vinaroz (Castellón) el día 15 de abril de 1938, de esta forma Cataluña quedaba aislada y separada del resto del territorio
republicano.
La República, consciente de su inferioridad, decide jugarse el todo por el todo y emprende el 26 de julio la batalla del Ebro, las más dura de la guerra. Con ella se pretendía rebajar la presión de Franco sobre Valencia, unir Cataluña a la zona republicana y si había suerte dar un vuelco a la guerra. Pero no hubo suerte y tras los éxitos iniciales los republicanos
se hundieron definitivamente en noviembre. La suerte de la República estaba echada. 
Última etapa de la Guerra (15 de noviembre del 38 al 28 de marzo del 39).
 Fue breve y de escasa actividad bélica, que culminaría con la descomposición política interna de la república. Entre diciembre y enero Franco conquista finalmente Cataluña
y así a la República sólo le quedaba la zona centro-este-sureste. Los republicanos vieron la posibilidad de rendirse pero Franco promulgó la Ley de responsabilidades políticas, que no dejaba esperanzas. Las tropas de Franco entraron en Madrid el 28 de marzo de 1939 dando por finalizada la Guerra Civil. 
(imagen de Francisco Franco en 1939)

Consecuencias de la guerra.
La Guerra Civil fue el episodio más traumático que vivió la sociedad española durante el siglo XX. Durante este tiempo conciudadanos e incluso familiares lucharon entre sí,
acrecentando el odio y el deseo de aniquilación del contrario. Los vencedores persiguieron aaquellos de los que no recibieron apoyo. En los últimos meses de la guerra, millares de combatientes republicanos y de familias enteras afines a la República tuvieron que abandonar España precipitadamente, perdiendo todas sus posesiones. Las principales vías de escape del país eran Alicante, desde su puerto, y la frontera catalana con Francia. Hubo casi medio millón de muertos, buena parte de ellos asesinados en las cárceles, en la retaguardia o en el exilio. Más de 250000 ingresaron en prisiones o en campos de trabajo forzados. En el ámbito cultural quedó destruido el esfuerzo de regeneración y la mayoría de científicos y artistas marcharon al exilio o murieron, como García Lorca, A. Machado, Alberti, etc. Se volvió a la represión y censura propias de la época de la Inquisición. Las consecuencias económicas fueron
desastrosas para el país: pérdida de reservas, de población activa, de infraestructuras viarias y fabriles, destrucción de viviendas y caída del nivel de renta. Los efectos del racionamiento y privación de bienes de consumo fueron sufridos por la población española durante casi dos
décadas. Las consecuencias políticas fueron el final de la más importante experiencia modernizadora y democratizadora que supuso una supresión de la libertad y de los derechos
fundamentales de las personas. En el ámbito internacional, España inició veinte años de aislamiento político, menos por parte del Vaticano y Argentina. Quedó fuera del impulso de
progreso que se inició en Europa después de 1945 y llegó a la mitad del siglo XX sin haber
solucionado sus problemas de convivencia política y sin conseguir la participación de todos sin
exclusión. 

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